top of page

El mundo contra mí.

  • gabyveghazi
  • 28 sept 2023
  • 2 Min. de lectura

En casa pasa más seguido de lo que quisiera.


Por ejemplo, en una tarde de lluvia, decidimos no salir. El plan es relajarse. Estar juntos y compartir tiempo de calidad.


Los peques leen, juegan y se entretienen un buen rato, sin la necesidad de nuestra intervención.


Pero en un momento las cosas cambian. Probablemente se peleen por un juguete, por el lugar en la mesa o simplemente por una mirada o comentario.


Enseguida alguno grita: “Me lo hizo a propósito”



Si bien, trato de intervenir lo menos posible en sus discusiones, dándoles las herramientas para que resuelvan solos, a veces esto no es posible.


Y la primera pregunta que les hago es:


“¿Te parece que te lo haga a propósito?”


Esto me lleva también a pensar en las conversaciones entre adultos. No es raro que mi pareja se queje que su jefe le hace las cosas a propósito.


Tengo también una amiga, que insiste en que su ex le hace las cosas para hacerla enojar y pelear.



Inevitablemente estos comentarios me llevan a una reflexión que les compartí hace poco. “La mejor guerra, es la que no se libra”


Te preguntarás qué tiene esto que ver con lo que te vengo contando.


Simple…



Para que haya una guerra, necesitamos al menos dos participantes. Para que haya una discusión también.


Esto es entre países, entre adultos y entre niños también.


Qué pasaría si nos corriéramos de ese lugar tan al centro en el que a veces nos ubicamos y pensamos las cosas de otra forma.


En verdad creemos que el otro se toma el trabajo de hacer las cosas para molestarnos?


A mis peque, al igual que a mi compañero, siempre trato de reforzarles la idea de que el otro hace cosas, y está en ellos como se las toman, y si entra en una guerra o no.

Me lo hace a propósito

Esto


mismo trato de aplicarlo en mi relación con los peque. Y aquí te voy a confesar algo, no siempre me sale…


Ellos se enojan, dejan el cuarto desordenado, se pelean, en fin, cosas de peques.


Está en mí como lo tomo.


No es lo mismo decir: ME dejan las cosas tiradas. Que decir: Dejan sus cosas tiradas.

No es lo mismo


decir: ME hace berrinches, a decir: Se desborda.


Es muy difícil corrernos del centro y depositar la mirada en ellos y no tanto en nosotras.

Es muy difícil dejar de lado el adultocentrismo en el que estamos inmersos, para poner la mirada en los peques y sus necesidades.


Nosotras también convivimos con nuestro propio mar de emociones y las acciones del otro no siempre nos llegan igual.


Pero tratemos de recordar, que somos los adultos de la relación y tenemos más herramientas para gestionar las emociones y la sobrecarga de estímulos.



Así y todo, no siempre nos va a salir y no por eso somos malas madres.


Frente a las situaciones que nos desbordan, pedir ayuda es el primer paso para lograr una crianza más respetuosa con los peque y con nosotras mismas.


No dudes en escribirme por cualquier consulta o si necesitas acompañamiento en el camino de una crianza cada día más respetuosa contigo y con tu peque.



 
 
 

Comentarios


Suscríbite y recibirás las frases que te acompañarán en tu maternidad

¡Gracias por suscribirte! El descargable está en camino

  • navegador
  • Instagram
  • Whatsapp
  • alt.text.label.Instagram

     Kimel Crianza Compartida

©2023 por Kimel Crianza Compartida.

bottom of page